Don Wilfredo Muñoz tiene 73 años y es padre de Alexandra, una jovencita de 26 años, quien sufre de una discapacidad severa, pero que a pesar de las adversidades conforman una familia unida por el amor y la perseverancia. Ambos son usuarios de Pensión 65 y Contigo, programas sociales del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), y viven en el distrito de Independencia.
EL AMOR LO PUEDE TODO
Ellos pasan sus días disfrutando de su compañía, así han sabido construir una comunicación basada en las miradas, las señas, las risas, mucha música y sobre todo el amor incondicional que se tienen.
Don Wilfredo es amante de la música y entona con voz entrecortada el bolero “Mi niña bonita”, mirando los ojos inocentes de Alexandra, quien percibe el amor de su padre y disfruta del momento.
A pesar de su avanzada edad, Wilfredo se hace cargo de Alexandra; la asea, le da de comer y se esfuerza a diario para darle calidad de vida. Se trata de una familia que hizo frente a la adversidad con las cosas simples de la vida: en el abrazo que se dan, en el reír y en el amar.
ALEXANDRA ES EL MOTOR PARA QUE CONTINÚE TRABAJANDO
La perseverancia de don Wilfredo lo hace un padre ejemplar, en las mañanas se dedica al cuidado de Alexandra, por las tardes descansa un poco para luego, en las noches, dedicarse a su trabajo como vigilante de su barrio.
El cuidado de Alexandra es la tarea primordial de este adulto mayor lleno de energías, mucho amor y paciencia. “Nos queremos mucho, estamos tranquilos y estamos en paz”, comenta Wilfredo.
La pensión que recibe Alexandra del programa Contigo es utilizada en sus cuidados, mientras que la subvención económica del programa Pensión 65 que percibe Wilfredo es destinada para los alimentos de ambos.
“Ella es todo para mí. Ella es mi mundo. Sin ella, ¿yo qué voy a hacer?”, asegura Wilfredo.
La música es un ingrediente importante en sus vidas. Wilfredo es feliz entonando canciones dedicadas a Alexandra, mientras ella disfruta de las melodías. Aunque existan carencias económicas, nunca falta el amor en este hogar, que pone de manifiesto una enorme fe.