Por: Michael Livia
La cena navideña no es la misma sin el pavo, el chocolate y, por supuesto, sin el panetón. En Lima Norte, Víctor Jayo (47) es un empresario que, en diciembre, produce más de sesenta mil panetones, en Comas.
¿Es verdad que produce tantos panetones?
Sí, la demanda de panetones en nuestro país es alta. Felizmente nos hemos ganado un lugar en Lima Norte.
¿Cómo empezaron?
Yo era gasfitero, triciclero y carpintero, hasta que conseguí un trabajo en una panadería. Me gustó la chamba y aprendí lo suficiente como para abrir mi negocio. Con el tiempo tomé unos cursos y me capacité.
¿Cómo se llama su producto?
Panetones Jayo.
¿Los panetones se preparan como lo vemos en algunos comerciales de TV?
Tal cual, es así de divertido. Claro que llega un momento en el que el brazo se cansa y la diversión va desapareciendo (risas).
¿Y cuántos llegan a vender al día?
Alrededor de dos mil. También atendemos pedidos de otros distritos de Lima.
Es bastante…
Sí, al peruano le encanta este producto. No importa de dónde vengas o la clase socioeconómica a la que pertenezcas, el panetón no puede faltar en la mesa de un peruano. Sin panetón no hay Navidad.
¿Y a qué cree que se deba?
Somos amantes del pan, y el panetón viene a ser un pan gigante dulce con pasas y frutas. Por ahí va la cosa (risas).
¿Dónde podemos encontrarlo?
En nuestras tiendas de avenida Guillermo de la Fuente 414, Santa Luzmila. O también en la avenida Diego Cusi Huamani 279.