Los bebés requieren de muchos cuidados, pero también es importante poner énfasis en la creación de un vínculo afectivo y positivo con ellos. Ahora que son pequeñitos es el mejor momento para hacerlo, pues el lazo que formen perdurará en todas sus etapas de vida.
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Rommy Ríos, gerente de la Fundación Baltazar & Nicolás, explica que generar este vínculo con tu bebé te permitirá lograr un apego seguro que beneficiará a su desarrollo social, emocional y cognitivo. “El bebé genera apego a quienes lo cuidan habitualmente, pero lo hará de forma sana y beneficiosa si se trata de cuidadores incondicionales, sensibles y eficaces”, agrega.
Ante esto, nos brinda cuatro pasos para lograr una buena conexión con tu bebé:
♦ HABLARLE DE LO QUE ESTÁ PASANDO. Es importante hablar con claridad, respeto y buena intención. Ellos te entienden.
♦ ABRAZARLO. Los abrazos protegen, sostienen, consuelan, tranquilizan y son una expresión de amor y alegría. No solo lo hagas cuando esté feliz, sino también cuando esté triste.
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♦ MIRARLO A LOS OJOS. Con esto estás reforzando su autoestima, reconocimiento, respeto y gratitud.
♦ MANTENER LA CALMA. No te dejes llevar por el estrés cuando llore o grite. Para conectar con el niño debes estar tranquila.
♦ ACEPTAR Y VALIDAR las emociones de tu retoño, y expresarlo con naturalidad favorece su desarrollo socioemocional.
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Autoridad no es lo mismo que autoritarismo. El primero es esencial para los hijos porque les permite actuar de acuerdo a los límites y normas que les fijan los padres. Estas reglas, aunque a veces despierten rebeldías en los menores, en el futuro les enseña a asumir responsabilidades y les ayuda a diferenciar el bien del mal prontamente.
En tanto, el autoritarismo busca que el hijo solo obedezca las órdenes de sus progenitores sin que este realmente entienda el porqué de esas exigencias. Cumple por miedo a recibir un castigo y el afecto está ausente en este modelo de crianza.
La psicóloga Isela Malca Aliaga advierte que el gran problema, en la actualidad, es que muchos padres por no caer en el autoritarismo, tampoco están ejerciendo una ‘autoridad positiva’ con sus hijos.
“Pueden llegar a ser muy permisivos con sus pequeños. Por ejemplo, ceden después de haber dicho ‘no’. También sugieren hábitos en casa que como padres están lejos de adoptar, todo esto termina convirtiéndose en una contradicción para los menores”, agrega la experta.
La especialista advierte que posible recobrar la autoridad perdida.
Explíquele a su hijo las razones de sus reglas. Si encuentra que sus motivos son válidos, se comprometerá con ellas.
Aprenda a negociar. Si él cree que puede ver televisión, converse con él y establezcan qué programa y cuánto tiempo.
No grite. Llegará un momento en que el niño no le hará ningún caso. Mejor imponga disciplina, pero también elogie sus progresos, esto hará que él esté más dispuesto a aceptar su autoridad.