
El Museo del Louvre, en París (Francia), de donde el último domingo ladrones se llevaron nueve joyas históricas de incalculable valor cultural y económico, es uno de los museos más grandes y visitados del mundo.
Su edificación es del siglo XIII, cuando era una fortaleza para proteger París de las inundaciones del río Sena, y pasó luego a ser un palacio real. En 1793, durante la Revolución Francesa, abrió como museo público.
Alberga una gran colección que abarca desde piezas de civilizaciones antiguas hasta 1848. Hablamos de piezas de Mesopotamia y Egipto, también de Grecia y Roma. Y de obras de artistas italianos del Renacimiento como Leonardo da Vinci, Rafael y Tiziano.

En el museo está La Gioconda (Mona Lisa), pequeño, pero impresionante cuadro de Leonardo da Vinci, la pintura más famosa del mundo; así como las esculturas de la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia.
Además, está el Código de Hammurabi, la primera ley escrita de la humanidad; y La Boda de Caná, de 1563, pintura de Veronese que Napoleón Bonaparte robó de Florencia (Italia). Muchos han querido robar en el Louvre, como los nazis, expertos saqueadores, quienes al ingresar a París, el 14 de junio de 1940, hallaron vacío al museo porque sus obras habían sido retiradas de la ciudad para protegerlas.

DATITO:
El Museo del Louvre tiene una larga lista de intentos de robos y robos consumados. En 1911, el exempleado Vincenzo Peruggia robó la Mona Lisa, recuperada dos años después en Florencia (Italia). En 1983, robaron dos piezas de armadura del Renacimiento y reaparecieron en 2021. Lo más doloroso es que durante la era napoleónica (1799-1815, con Napoleón Bonaparte en el poder) sufrió saqueos por parte de allegados del emperador.










