
Hace 120 años, en 1905, se inauguró en Lima el monumento en homenaje al máximo héroe de Arica, el coronel Francisco Bolognesi, ante decenas de miles de personas y con la asistencia del presidente José Pardo y uno de los pocos sobrevivientes de la batalla, el general argentino Roque Sáenz Peña.
Aunque la inauguración se programó para el 4 de noviembre, fecha en que se conmemoraba el 87 aniversario del natalicio de Bolognesi, la ceremonia se postergó para un día después.
La estatua, obra del escultor español Agustín Querol, traída desde España por partes y ensamblada bajo dirección del obrero peruano Enrique Días, fue motivo de polémica por representar al héroe en una postura que, se dijo, no coincidía con su valentía en la Guerra del Pacífico.
Manuel González Prada argumentó que tal estatua, ubicada al medio de la plaza Bolognesi, no representaba el ‘heroísmo y valentía’ del héroe de Arica, al mostrarlo cayendo herido ‘como para un mausoleo’ y sin ‘virilidad’.
En 1955, durante el gobierno del presidente Manuel Odría, la escultura de Querol se reemplazó por la actual de Artemio Ocaña, que muestra a Bolognesi con un brazo y la bandera en alto.
El monumento de Querol fue trasladado a la Fortaleza del Real Felipe, en el Callao, y restaurado se exhibe en el museo de sitio del lugar.

DATITO
La primera juramentación de fidelidad a la bandera, que se hace en la plaza Bolognesi cada 7 de junio al conmemorarse la Batalla de Arica, se efectuó por primera vez el 5 de noviembre de 1905 por soldados conscriptos formados ante el monumento del héroe inaugurado ese día. Hoy, civiles y militares nos sumamos cada año a esa expresión de amor por la patria.










