
Desde que se comenzó a otorgar, en 1901, el Premio Nobel de la Paz es polémico.
Este galardón, que hoy reclama para sí el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca reconocer el trabajo ‘en favor de la fraternización entre las naciones, la supresión o reducción de ejércitos existentes y la celebración y promoción de congresos de la paz’.
Sin embargo, el Comité Nobel Noruego ha otorgado el galardón a vinculados a la violencia, incluso a crímenes, tales como:
Teodoro Roosevelt (1906). Expresidente de Estados Unidos que fue teniente coronel en las guerras contra España y Filipinas, en que su país cometió crímenes de guerra, incluyendo asesinatos y torturas.
Henry Kissinger (1973). Excanciller de Estados Unidos que participó en crímenes, incluyendo bombardeos en Camboya, el golpe de Estado de Augusto Pinochet en Chile y ejecuciones en varios países.
Aung San Suu Kyi (1991). Exgobernante en la sombra de Birmania (hoy Myanmar) que guardó silencio y no hizo nada ante las atrocidades (muertes y torturas) contra la minoría musulmana Rohingya en su país.
Yasser Arafat, Shimon Peres e Yitzhak Rabin (1994). El palestino Arafat cometió atentados terroristas y los ex primeros ministros de Israel Shimon Peres e Yitzhak Rabin son vinculados a asesinatos de palestinos.
DATITO
El millonario químico e inventor sueco Alfred Nobel (1833-1896) instituyó los premios que llevan su nombre con fondos dejados en su testamento. Con ese dinero, dispuso que a su muerte sean creados premios que reconozcan a quienes contribuyan al bienestar de la humanidad en cinco áreas: física, química, fisiología o medicina, literatura y paz, este último dicen para ‘limpiar su nombre’ porque lo llamaban ‘mercader de la muerte’ por inventar la dinamita y explosivos de uso militar.











