Este hueso de la cabeza es fundamental para expresar emociones. Foto: Istock
Este hueso de la cabeza es fundamental para expresar emociones. Foto: Istock

La parte más compleja del esqueleto, el cráneo, da forma a la cara y la cabeza, protege el cerebro y aloja los órganos de los sentidos. Está formado por 22 huesos, de los cuales 21 están fijados por juntas inamovibles, para formar una estructura de resistencia extraordinaria.

Mira también:

El único hueso móvil del cráneo es la mandíbula o maxilar inferior. Es un hueso en forma de ‘U’ que aloja los dientes inferiores y se conecta al resto del cráneo a través de la articulación temporomandibular.

La función principal de este hueso es formar el contorno de la cara (mentón y línea mandibular) y mantener en su lugar a los dientes inferiores. Es esencial para la masticación, ya que se mueve hacia arriba, abajo y hacia los lados. Así, podemos triturar y descomponer la comida que nos llevamos a la boca y facilitar la digestión.

Otra función de la mandíbula es el habla, pues facilita la producción de sonidos al cambiar la forma de la boca durante la fonación. Contribuye a crear la cavidad bucal necesaria para producir los diferentes sonidos del lenguaje. Además, ayuda a la creación de diversas expresiones faciales. Es fundamental para manifestar emociones como alegría, enojo o sorpresa.

Cráneo. Foto: difusión
Cráneo. Foto: difusión

DATITO:

Los tres huesecillos del oído medio, martillo, yunque y estribo, llamados así por su parecido con estas tres herramientas de trabajo, se mueven, pero por vibración. Son los huesos más pequeños del cuerpo humano y su función es recoger las vibraciones, amplificarlas y transmitirlas del tímpano (membrana timpánica) al oído interno, donde son convertidas en señales eléctricas que el cerebro interpreta como sonidos.

TE VA A INTERESAR:

tags relacionadas

Contenido sugerido

Contenido GEC