La vida está llena de altibajos, todas las pueden llegar a tener experiencias negativas o situaciones desagradables en algún momento de su existencia; pero es la actitud positiva la que puede hacer la diferencia entre permitirnos salir adelante o ahogarnos con los malos recuerdos.

Siendo así, ¿cómo hacer para tener siempre este positivismo? Según Isabel Aragonés, Terapeuta de Co-crear, lo primero que tiene que aprender una mujer es a cuidar su mundo interior. Es decir, “preocuparse por sí misma, por sentirse bien, quizá llevar cursos de desarrollo personal y meditación. Todo aquello que la ayude a sentirse bien”.

Otro punto importante es tener en claro que es imposible controlarlo todo. “Nadie puede saber lo que sucederá mañana, de modo que angustiarnos por el futuro no solucionará nada”, añadió la experta.

Asimismo, -indicó- cambiar nuestra forma de pensar nos ayudará a no quejarnos ni lamentarnos tanto de lo que nos pueda suceder, y ver las crisis como oportunidades para crecer, sanar y mejorar.

¿CÓMO TENERLA?

Todas las mujeres pueden cultivar esta actitud, pero ¿cómo? Cambiando nuestros pensamientos negativos por aquellos con optimismo.

Hacerlo diariamente hasta convertirlo en un hábito no solo nos dará herramientas para enfrentar los problemas, sino que además mejorará nuestra salud. Y es que muchas de las enfermedades que padecemos surgen por una actitud negativa ante la vida.

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