El Perú tiene una vasta y rica cultura inca y preinca que por fortuna perdura en el tiempo gracias al conocimiento que se transmite de generación en generación. Este es el caso de Mirian Suni, emprendedora arequipeña, quien aprendió el bordado proveniente de la cultura Cabana y Collagua en el Valle del Colca en Arequipa de manos de su madre y su abuela.
Desde pequeña Miriam recorría, junto a sus padres, los 32 distritos del Valle del Colca vendiendo de pueblo en pueblo los trajes típicos que sus padres confeccionaban. Esa experiencia hizo que el amor por la confección y el bordado creciera en ella.
“Yo nací en el Valle del Colca y Chivay. Allá nos dedicamos a la agricultura o la artesanía, solo habían dos actividades económicas. Mi abuelita cocía trajes típicos y en especial para el 8 de diciembre, fecha en la que celebramos a la Virgen de la Concepción. En ese entonces, mi abuelita lo hacía en máquina a manilla y en mecherito. Lo hacía en forma de trueque, cambiaba sus trajes por alimentos como aceite, arroz y otros productos que necesitábamos, eran los años 70 más o menos”, contó Mirian Suni para el grupo El Comercio.
Siempre recuerda que su padre le aconsejaba que aprendiera a bordar para que en el futuro pudiera llevar un pan a su hogar. “Gracias a lo que aprendas con las manos no te faltará un pan para llevar a tu casa y alimentes a tus hijos, siempre debes saber hacer algo con las manos, me decía mi padre”.
Los bordados reflejan el sentimiento del artesano
Mirian no desea que el arte que aprendió de su abuela y su madre se pierdan. Por eso, les ha enseñado a sus hijas el bordado del valle del Colca. Su hija mayor, de 12 años, ya aprendió el uso del color y la ayuda en su labor e incluso a vender. El sueño de Marian es que su emprendimiento crezca y por eso no tema recibir asesoramiento.
Recordó que aprendió a bordar en máquina a pedal, pero ahora ya tienen máquinas a motor. Mirian y su familia no solo confeccioanan trajes típicos, sino también hacen artesanía como espejos, cuadros, monederos, carteras, cinturones, gorras, ropa bordada y hasta vestidos de novia o recuerdos de boda.
“Como familia nos hemos dividido las especialidades. Mi mamá como sabe bordar bien hace los diseños. Yo me dedico a los colores y las formas, trabajamos con 32 colores. Mi hermana se dedica a la publicidad de nuestra marca”, contó.
Marca ‘Suni Condori’
Mirian no desea que el arte que aprendió de su abuela y su madre se pierdan. Por eso, le ha enseñado a su hija mayor, de 12 años, quien ya conoce el tipo de bordado que hacen y aprendió el uso del color. El sueño de Marian es que su emprendimiento crezca y por eso no tema recibir asesoramiento.
“El 2021 conocí el proyecto Mujeres resilientes realizado por CARE Perú y Scotiabank. En pandemia los artesanos estábamos perdidos en el tema de tecnología como el uso de Facebook. Gracias a ese proyecto nosotros hemos recibido capacitaciones para saber cómo promocionar nuestra marca. Ahora queremos que nuestra marca familiar ‘Suni Condori’ crezca, ya tenemos nuestro logo y queremos trabajar con nuestra marca”, contó emocionada por su crecimiento profesional.
“La cultura no tiene límites ni fronteras, se pueden hacer infinidades de cosas para transmitir nuestra cultura, tradición y costumbres. Cuando confeccionamos y el público nos dice: ‘qué bonito’, nos hace sentir felices y nos incentiva a trabajar más”, confesó entusiasmada
El emprendimiento de Mirian cuya marca es ‘Suni Condori’ lo pueden encontrar en el mirador de Yanahuara en la ciudad de Arequipa, pero también a través de las redes sociales y su página web artesaniasdelcolca.com.