El mieloma múltiple es el segundo tipo de cáncer sanguíneo más común, con un 10% de este tipo de neoplasias. Se caracteriza por afectar las células plasmáticas de la médula ósea, un tejido esponjoso al interior de los huesos como la espina dorsal y la pelvis. Como resultado, se produce una cantidad excesiva de estas células, que se infiltran en el tejido óseo, alteran la composición de la sangre y debilitan al paciente. Debido a que actúa sobre distintas partes del cuerpo, se denomina “múltiple”.
En Latinoamérica se registran 16 067 diagnósticos; en el Perú, se conocen 1.7 casos cada 100 000 habitantes, 433 nuevos, 721 prevalentes y alrededor de 330 muertes al año. Algunas poblaciones se ven afectadas con una frecuencia mayor . Así como la incidencia aumenta en mayores de 60 años, los hombres y las personas de raza negra son más propensos a padecer mieloma que las mujeres y otras razas.
Entre los síntomas , se presentan infecciones frecuentes, posiblemente con fiebres prolongadas, anemia, sangrado por distintas vías, hematomas, problemas óseos como dolor, fractura o adelgazamiento de los huesos y función renal reducida, que puede desencadenar una insuficiencia. Otras señales de las neoplasias también se hacen presentes, como sensación de cansancio, debilitamiento y pérdida de peso.
“En este tipo de cáncer, la manifestación puede variar. Algunos dependen de las células sanguíneas comprometidas. Por ejemplo, las infecciones ocurren cuando hay déficit de glóbulos blancos; cuando hay disminución de plaquetas, hematomas y sangrado; y la anemia aparece con un descenso en los glóbulos rojos. Estos indicios pueden aparecer simultáneamente o solo alguno de ellos”, explica el Dr. Juan Navarro, jefe del Departamento de Hematología del Hospital Edgardo Rebagliati.
Los doctores requieren de análisis para poder realizar un diagnóstico. Por ejemplo, exámenes por imágenes, pruebas de laboratorio como un hemograma o biopsia de médula. El tratamiento depende de cuán avanzada esté la enfermedad y de los síntomas. El mieloma puede ser tratado con quimioterapia, trasplante de células madre, radiación o terapia dirigida, la cual solo ataca las células cancerosas sin dañar las sanas. Si el mal es detectado en un chequeo rutinario y sin síntomas, es posible que no necesite un régimen inmediato.
“La terapéutica del mieloma múltiple ha tenido una evolución significativa en los últimos años”, comenta el Dr. Navarro. “Existen tratamientos específicos para personas con diagnóstico reciente, incluyendo a las reincidentes de esta enfermedad. Además de una mejoría en la supervivencia de los pacientes, se puede lograr una mayor calidad de vida para los afectados y sus familiares más cercanos”, concluye.
Ante cualquier posible dolencia, siempre es recomendable mantenerse atento. Esto es todavía más importante en poblaciones afectadas con más frecuencia por algunos males, como la tercera edad en el caso del mieloma múltiple. Realizar visitas médicas periódicas y estar siempre atentos a potenciales síntomas son parte de un buen cuidado de la salud, que facilitará diagnósticos tempranos de cualquier enfermedad y, de esa manera, mejores expectativas terapéuticas.
NOTICIAS SUGERIDAS
Contenido GEC