
En momentos de tensión, un hijo adolescente puede amenazar con irse de la casa y, aunque suene impulsivo, los padres deben prestar atención a esta advertencia y, sobre todo, saber cómo reaccionar para evitar que el menor ponga en riesgo su bienestar.
Horacio Vargas Murga, psiquiatra especialista en niños y adolescentes e integrante del Centro de Investigación y Desarrollo en Salud Mental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, recalca que no existe una respuesta correcta, pero sí pautas útiles que los progenitores pueden seguir para controlar la situación.
Primero es mantener la calma; segundo, escuchar con atención; tercero, fomentar el diálogo, y cuarto, atender los sentimientos del otro.
Una forma de abrir la conversación es con preguntas que inviten al adolescente a expresar lo que siente. ¿Por qué te quieres ir? ¿Qué esperas lograr al irte de casa? ¿Has pensado en las consecuencias?
Es importante que los padres no invaliden sus emociones ni recurran de inmediato a castigos, sarcasmos o ironías, ya que podrían empeorar la situación.
Si el adolescente decide irse, la familia debe asegurarse de que esté a salvo, mantener el contacto y darle un espacio para reflexionar sobre sus acciones.
DATITO
Si tu hijo regresa a casa, recíbelo con alegría y evita reproches. Cuando todo se calme, conversa con él y exprésale cómo te sentiste.









