Mamita de San Martín de Porres abrió bodega Open para sacar adelante a sus dos hijos. Foto: Jesús Saucedo / Exclusivo Trome.
Mamita de San Martín de Porres abrió bodega Open para sacar adelante a sus dos hijos. Foto: Jesús Saucedo / Exclusivo Trome.

Si hay una persona que sabe el verdadero significado de la palabra coraje, es Vanessa Franco. Una mujer que, tras haberlo perdido todo cuando era una próspera empresaria textil en el emporio de Gamarra, tuvo que empezar de cero para sacar adelante a sus dos hijos. Por eso, y como ella misma asegura, su bodega Open, ubicada en la concurrida avenida Quilca, en el límite de Callao y San Martín de Porres, le devolvió la vida.

Mira también:

“Yo tenía tiendas de diseño y confección en Gamarra, pero pequé de confiada y varios conocidos me estafaron. Vendí todo lo que tenía para pagar las deudas. Abrí mi bodega Open un 23 de diciembre de 2019, sabiendo que me la jugaba a todo o nada”, recuerda la comerciante.

Antes de abrir el negocio, Vanessa hizo un empírico estudio de mercado en su zona para ver si valía la pena o no poner la bodega.

“Me di cuenta de que las tiendas no tenían diversidad de productos, no había buena atención y cerraban temprano. Por eso, lema de mi negocio es ‘Bodega Open: en la esquina y el corazón de tu barrio’”, indica.

MINIMARKET

Y aunque arrancó con una docena de golosinas saladas y un six pack de gaseosas, hoy su tienda es una de las más surtidas del barrio.

Mamita de San Martín de Porres abrió bodega Open para sacar adelante a sus dos hijos. Foto: Jesús Saucedo / Exclusivo Trome.
Mamita de San Martín de Porres abrió bodega Open para sacar adelante a sus dos hijos. Foto: Jesús Saucedo / Exclusivo Trome.

Puedes encontrar de todo, hasta artículos de limpieza, ferretería, y una zona muy bien equipada con útiles escolares. Además, abre desde las 10 de la mañana hasta la 1 de la madrugada.

“Mi sueño en unos años es abrir un minimarket, cuando la delincuencia baje, porque estamos viviendo una época de terror y lo peor es que nadie nos protege”, se queja amargamente.

ATENCIÓN DE CALIDAD

Como buena comerciante, sabe que la atención al cliente es clave en este tipo de negocios, por lo que se ha capacitado lo suficiente para poder lidiar hasta con los clientes más difíciles.

“De aquí nadie sale disgustado. Si no tengo lo que piden, lo consigo. Y hay dos cosas que jamás faltarán en bodega Open: la paciencia y el buen humor. Aprendí todo eso gracias a la Asociación de Bodegueros del Perú”, dice.

TE VA A INTERESAR:

Contenido sugerido

Contenido GEC