A todos, alguna vez, se nos ha metido una pestaña, polvo o basurita en el ojo, causándonos irritación, dolor, lagrimeo y picazón.
La solución no es sobarnos desesperadamente los ojos, porque podríamos provocarnos infecciones, como conjuntivitis, daño en la córnea o rotura de los vasos sanguíneos de la vista.
El ojo puede deshacerse por sí solo de los objetos extraños al parpadear rápidamente o derramar lágrimas. Si esto no es suficiente, pon en práctica lo siguiente:
- Pon un dedo en el extremo de tu ojo (cercano a la sien), estira un poco hacia atrás y parpadea rápido por unos segundos.
- Ve al lavadero, abre el caño y deja que el agua caiga sobre tu ojo, a fin de arrastrar el objeto que molesta. Sécate, sin sobar.
- Coge un pedazo de algodón, mójalo en agua y empieza a limpiar alrededor del ojo dando toquecitos.
- Lávate las manos, estira tu párpado superior hacia adelante, ponlo sobre tu párpado inferior y suéltalo. Ese efecto barrido aliviará el problema. Puedes repetir la acción las veces que consideres necesarias.
- Si tienes gotas para la vista recetadas por un oftalmólogo, úsalas. Te ayudarán a aliviar las molestias.
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