Lamentablemente, no es muy raro que un perro coma veneno, casi siempre encuentra la sustancia tóxica mezclada con comida, la consume lejos de la mirada de sus dueños, y estos -al advertir el terrible suceso- tienen que actuar rápido para salvarlo. El doctor Enrique Tello, del Colegio Médico Veterinario de Lima, explica que un bocado es una potente combinación de químicos que, cuando ingresa al tracto digestivo del animal, le provoca vómitos, desorientación, temblor en el cuerpo y diarrea. Auxiliarlo en pocos minutos puede evitar que el cuadro desencadene en un paro cardiorrespiratorio o una hemorragia.
PRIMEROS AUXILIOS
Según el especialista, hay que evitar darle preparados con aceite para inducirle el vómito, ya que la grasa se impregnará en las paredes de su estómago junto con el veneno. “Lo que se podría hacer es ofrecerle agua oxigenada mezclada con una cucharada de sal y otra de mostaza, para que vaya expulsando la sustancia nociva mientras llega al veterinario”, indica. De ser posible, acudir a la clínica veterinaria con una muestra del veneno o frasco para que se aplique el antídoto más certero. El can podría quedarse internado, a fin de que su médico observe cómo reacciona ante el lavado gástrico y controle su salud con medicamentos.
SABÍAS QUE...
Solo es válido darle leche al perro para inducirlo al vómito cuando, en lugar de raticida, consumió lejía. Los caracolicidas en jardines también son letales. +DATOS Ten mucho cuidado con los productos raticidas en el interior de la casa. Guárdalos bien y si no los necesitas, no los tengas.