Por: Francesca Bravo
Te ha pasado que estás con tu mascota y de pronto sientes un olor extraño. Sí, no te equivocas, es un gas. Podemos tomarlo como algo normal, pero no es así. Si esto le sucede constantemente a tu mascota, significa que tiene un problema digestivo.
“Los gases no son señales de buena salud, por el contrario, indica que la comida no está siendo bien asimilada por el animalito. Esto podría generarle gastritis o problemas infecciosos gastrointestinales con el tiempo. Los gases los molestan porque sienten malestar estomacal y sensaciones extrañas al defecar”, advirtió la médico veterinario Vanessa Angulo.
Además, aconseja que, ante la presencia excesiva de estas flatulencias, lleves a tu mascota al veterinario para actuar inmediatamente frente al problema digestivo y evitar un largo proceso de recuperación de tu engreído.
¿CÓMO LOS EVITAMOS?
Angulo explica que una forma de evitarlos es controlando lo que come tu perrito. Debes evitar darle comida casera, dulces y leche. Solo debe consumir alimento balanceado, según su edad y teniendo en cuenta las alergias y males que pueda tener. “De esta forma evitarás que sus intestinos se inflamen o desarrolle síntomas de intolerancia a la lactosa”, finalizó.
