Juan, sumamente preocupado, llevó a su perro al médico veterinario por una emergencia. El doctor, al ver el mal estado de salud del animalito, le preguntó al hombre qué había ingerido el can en las últimas horas, a lo que tuvo que confesar que le dio un medicamento para humanos. Felizmente, se actuó rápido y la vida de la mascota se salvó.
Este caso, deja una lección importante: el medicamento que da bienestar a una persona, no necesariamente es efectivo para una mascota.
La doctora Luz Marina Vidal, de la Clínica Veterinaria ‘Surco’, alerta que estos fármacos pueden causar intoxicación y hasta muerte del animalito. Por ejemplo:
Los analgésicos, llámense ibuprofeno, diclofenaco o naproxeno tienen un componente ácido para la mascota, motivo por el cual daña la mucosa gástrica que protege su estómago y acaba produciéndole úlceras o heridas internas.
El paracetamol, usado por humanos para bajar la fiebre, no es recomendable porque el organismo animal no convierte el medicamento en residuos eliminables. Esa condición le ocasiona un daño severo al hígado.
Los ansiolíticos o pastillas para dormir no deben ser suministrados aunque la mascota esté muy inquieta. “Si es necesario que duerma unas horas, será el médico quien dé la dosis según su tamaño, peso y edad”, señala.
Los medicamentos para niños o jarabes también son capaces de causar toxicidad. Mejor no pongas a tu mascota en riesgo y consulta siempre al médico veterinario.
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