Pensar que al perro no se le puede bañar en invierno porque hace frío, es un error. Magali Zavala, de la Clínica Veterinaria ‘Pet Love’, explica que eso es exponer al animalito a que se acumule de suciedad y llene de pulgas.
Por ello, recomienda asearlo cada tres semanas, antes de que presente caspa y el pelo se le comprima.
Para empezar, hay que tener todos los implementos a la mano: champú, peine y toalla. Luego, preparar al perro, colocándole algodón en los oídos para que no le entre agua y ocasione infecciones.
Si tiene el pelaje largo, cepíllelo antes. Así eliminará las pelusas y evitará que el pelo se enrede durante el baño.
AGUA
La temperatura del perro roza los 39 °C, por lo que usar agua fría es mala idea. Caliéntela un poco y empiece a remojarlo desde la cabeza. Frote el champú por todo su cuerpo, de arriba hacia abajo y enjuague.
Luego séquelo bien con toalla o secadora. Realice todo el procedimiento en un ambiente cerrado, de esa manera la experiencia será placentera para el animalito.
Sabías que:
* Hay baños especiales: en seco (con talco) y espuma. No son tan eficaces como el agua, pero se sugieren en canes delicados de salud.
* Luego de bañarlo no lo someta a cambios bruscos de temperatura (como llevarlo al parque). Eso, en invierno, podría originarle males bronquiales.
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