Ante las bajas temperaturas, lo primero que hacemos es sacar del clóset la ropa, el calzado y los accesorios más abrigadores. Sin embargo, olvidamos que nuestra piel sufre más en esta época del año debido al frío y a la humedad.
Expertos de Avon brindan los siguientes consejos para evitar que tu rostro presente resequedad y enrojecimiento:
Antes de lavar tu cara con un jabón adecuado, lo ideal es utilizar agua micelar que te permitirá eliminar las impurezas, restos de maquillaje y, de paso, hidratar la piel.
Luego de la limpieza, aplícate una crema hidratante que responda a la necesidad y a tu tipo de cutis. Date masajes suaves en el rostro para mejorar la circulación.
Esta acción es recomendable si no tienes piel muy sensible, pues ayuda a eliminar las células muertas y aporta un brillo natural a tu cara. Hazlo una vez a la semana.
Muchas veces nos olvidamos que la exposición solar no solo es dañina en verano. Aunque haga frío, incluso aunque esté nublado, los rayos UV siguen actuando, por lo que hay que seguir protegiendo la piel.
Si sufres de resequedad intensa o problemas dermatológicos en el rostro, consulta con un médico para un tratamiento adecuado.
Es necesario hidratar las otras partes del cuerpo; por ejemplo, las manos están expuestas al entorno y muchas veces se resecan con la temperatura o por el constante lavado.
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