Un simple gesto de amor hacia su hija Valentina generó que el entrenador de vóley Antonio Carrasco Díaz (55) diera el gran ‘mate’ de su vida al colocar a un equipo de San Martín de Porres en la Liga Nacional de Vóley. Estamos hablando del Sport Performance Volleyball (SPV), un equipo de barrio que no solo llenó de orgullo a los vecinos de Lima Norte, sino también a los chalacos, quienes fueron testigos de su pase a primera división.
‘Profe’, ¿cómo así llegaron a primera división?Fue un arduo trabajo, nos enfrentamos contra equipos fuertes, pero el último partido fue crucial. Jugamos contra el Divino Maestro, un equipo ya fogueado, y pudimos contra ellos en la Liga Intermedia. Les ganamos en repechaje.
Felicitaciones, eso significa que son un equipo de temer…
(risas) Somos un equipo pequeño que nació en 2005, dentro del patio del colegio Isabel Chimpu Ocllo (San Martín de Porres), pero poco a poco nos estamos haciendo un nombre.
¿Cómo fueron los inicios del SPV?
Empecé enseñándole a mi hija Valentina, y las niñas del distrito empezaron a llegar solas. Además, cuando trabajé como entrenador en un centro de alto rendimiento en Chicago (Estados Unidos), quise traer esa metodología a mi país para enseñarles valores a las niñas.
¿Qué valores?
Enseño una técnica para aprender los principios del vóley, pero sobre todo para tener una buena formación como persona. Ese es mi objetivo.
¿Qué es de Valentina ahora?
Tiene 18 años y está triunfando en los Estados Unidos, donde es parte de la selección de la liga universitaria de vóley, en Florida.
¿Cómo así se fue?
Una entrenadora de Estados Unidos la vio jugar en el Mundial Juvenil 2015 que se realizó en el Perú y me dijo para llevársela. No supe qué responder, pero tuve que aceptar porque sabía que mi hija iba a crecer mucho más como persona y como deportista.
¿Solo se dedica al deporte?
No, estudia Negocios en la Universidad de Florida, donde es becada.
¿Ella también fue nuestra seleccionada nacional?
Sí. Perteneció a la liga infantil y juvenil de vóley.
Usted como entrenador, ¿dirigió alguna selección en el extranjero?
Sí. Lo hice en Uruguay, República Dominicana y Estados Unidos. Fue una experiencia enriquecedora.
¿Es el único peruano que trabajó con tres selecciones nacionales?Es cierto.
Existe la idea que los DT son personas autoritarias, ¿cómo es usted?
Eso depende del estilo de cada uno, yo soy un entrenador democrático que aprende de sus alumnas.
¿Por qué el SPV está muy agradecido con el Callao?
Porque nos dio la oportunidad de participar en la Liga Distrital de Vóleibol del Callao, gracias a ello clasificamos a primera división.
¿Es difícil sacar adelante un equipo de vóley en el Perú?
Tengo la suerte de trabajar con Teófilo Huayna (preparador físico), Luis Luisao y Eder Garrido (asistentes), quienes me apoyan en el entrenamiento de las chicas de las divisiones de menores, juveniles y mayores, pero el apoyo de las empresas es importante para que el SPV siga triunfando.
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