Estás cepillándote los dientes y de pronto notas que tu lengua tiene un tono blanquecino. Al instante te preguntas ¿es normal? Lisseth Gómez, médico general del hospital Solidaridad Salud, indica que este problema aparece principalmente por enfermedades digestivas, como la gastritis crónica, la duodenitis y el síndrome de mala absorción intestinal.
Aunque también puede ser por una falta de hidratación, anemia, una inadecuada limpieza bucal o candidiasis oral (hongos). “Es poco común que se manifieste por problemas hepáticos (hígado)”, advierte la especialista.
RECOMENDACIONES
Es importante que acudas al médico para que te examine y te dé un tratamiento adecuado, de esta manera tu lengua volverá a tener su color rojizo. Pero también puedes ayudarte con lo siguiente:
Bebe mucho líquido, no solo agua sino también jugos de frutas naturales. Los de arándanos, zanahoria o manzana son depurativos.
Lleva una alimentación saludable, incluye en tu dieta vegetales crudos como espinacas, tomates, lechugas, pimientos y cebollas. Te ayudarán a depurar las toxinas del cuerpo.
Consume lácteos (queso, yogur y leche) una vez al día y alimentos con alto contenido de vitamina C (naranjas, mandarinas, kiwi, fresas o piñas).
Lava bien los dientes, utiliza hilo dental y un enjuague bucal. También visita al odontólogo cada seis meses o de forma anual.