Cuando llegan a los 4 o 5 años, en algunos casos antes, los niños quieren saberlo todo y empiezan a preguntar y repreguntar. Pero, ¿qué pasa si las interrogantes son relacionadas a la vida, la muerte o la sexualidad?
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El psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa recomienda a los padres, en la edición Nro. 153 de la revista +Mujer de Trome, respirar profundo, calmarse, pensar unos instantes y responder a la pregunta específica del niño. Es decir, no entrar en detalles.
“Los progenitores no deben recriminar al niño por su curiosidad. Tampoco es correcto no responderle, porque eso puede confundirlo y fomentar la desconfianza hacia los padres y bloquear el desarrollo de su comunicación”, señala el especialista.
Las preguntas que, por lo general, generan angustia en los padres son:
1.- Mamá, ¿cómo vine al mundo? Respuesta: ‘Estuviste en mi pancita nueve meses y luego los doctores te sacaron con cuidado’.
2. - ¿Por qué las niñas no tienen esto que tengo yo? Respuesta: ‘Los genitales (señalas el suyo) sirven para diferenciarnos y saber si eres niño o niña’. Tú eres niño’.
3. - ¿Y de grande me casaré con mamá? Respuesta: ‘No hijito, ella es mi esposa’. Cuando crezcas, tu mamá ya será vieja. Todavía puedes amarla y cuidarla, pero querrás casarte con alguien más joven y hermosa.
4. - ¿Por qué estás discutiendo? Respuesta: ‘Disculpa hijo, no debí alterarme. A veces alzo la voz sin darme cuenta’.
5. - ¿Por qué esa mujer es bien gorda? Respuesta: ‘Algo debe estar alterando su cuerpo’.
6. - ¿A quién quieres más, a mí o a mi hermana? Respuesta: ‘Ambos son mis hijos y a los dos los quiero mucho’.
7. - ¿Voy a morir… y tú también? Respuesta: ‘Sí morirás, pero no ahora. Aún tienes que estudiar y conocer más amiguitos’.
8. - ¿Por qué me dejas para ir al trabajo? Respuesta: ‘Hijito, no te llevo porque solo los adultos trabajamos, los niños deben ir al colegio’.
9. - ¿Dónde está papá? (cuando murió) Respuesta: ‘Papá estaba enfermito y, aunque hicimos todo lo posible por ayudarlo, tuvo que irse’.
¿No sabes qué decirle?
No te sientas mal, sé sincero y dile que no sabes la respuesta, pero que la buscarás y cuando la sepas se la dirás. Puedes usar frases como: ‘Mamá tampoco es perfecta…’, ‘¡hum!, una pregunta difícil…’ o ‘yo también tengo ciertas dudas…’
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