
La anemia no solo causa cansancio y debilidad, sino también puede afectar de manera silenciosa la vida sexual. Menor deseo, dificultades en la respuesta sexual e incluso problemas de fertilidad son algunas de sus consecuencias. Así lo advierte el urólogo Max Lazo.
¿Es cierto que la anemia puede disminuir el deseo sexual?
Sí. Cuando una persona tiene anemia, su cuerpo recibe menos oxígeno del que necesita. Esto afecta la energía, el ánimo y, por supuesto, el deseo sexual.
¿Es frecuente?
Sí, bastante. Muchas personas con anemia reportan cansancio, falta de motivación y, entre esos síntomas, también una disminución del interés sexual.
¿Se da más en anemia por falta de hierro u otros tipos de anemia?
Se observa con mayor frecuencia en la anemia por déficit de hierro, pero también puede ocurrir en otras anemias, como las que afectan la producción de glóbulos rojos.
En los hombres, ¿puede alterar los niveles de testosterona y con ello la función sexual?
Sí. Una anemia no tratada puede reducir la producción de testosterona, lo que altera la erección, el deseo sexual e incluso la calidad de los espermatozoides.
¿Cómo afecta a las mujeres?
Puede provocar sequedad vaginal, dificultad para alcanzar el orgasmo y problemas en la ovulación. Esto se debe a la menor irrigación sanguínea en la zona genital y a la falta de energía para la respuesta sexual.
¿El cansancio y la fatiga propios de la anemia son la principal causa de la baja de deseo, o existen factores hormonales involucrados?
El cansancio es un factor clave, pero no es el único. También hay alteraciones hormonales que influyen en la libido. Por eso, no se trata solo de ‘estar agotado’, sino de un trasfondo biológico más complejo.

¿Se recomienda incluir un análisis de hemoglobina en pacientes que consultan por pérdida del deseo sexual?
Sí, sin duda. De hecho, es lo primero que se solicita cuando llegan por ese problema, así descartamos la causa de la baja de libido.
Una vez corregida la anemia, ¿el deseo sexual regresa rápido o es progresivo?
Depende de la persona y de la gravedad de la anemia, pero la recuperación suele ser progresiva.
¿Qué rol cumplen la alimentación y el estilo de vida en mejorar tanto la anemia como la salud sexual?
Un rol fundamental. Una dieta balanceada, sumada al ejercicio regular y al buen descanso, ayuda a combatir la anemia y, al mismo tiempo, favorece la vitalidad y el bienestar sexual. Cuidado, la obesidad también afecta la vida sexual.










