La anemia más común en adultos mayores es por falta de hierro y vitamina B12. Foto: Istock.
La anemia más común en adultos mayores es por falta de hierro y vitamina B12. Foto: Istock.

A diferencia de lo que muchos creen, la anemia es un problema frecuente en los ancianos. Ya sea porque pierden el apetito o se olvidan de comer, este trastorno desencadena enfermedades cardiovasculares, acelera la demencia y puede traer consecuencias trágicas.

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Roxana Fernández Condori, nutricionista de Padomi EsSalud, nos explica las señales de alerta, causas y tratamientos de la anemia en la tercera edad:

Licenciada, ¿es frecuente la anemia en adultos mayores?

Sí, es común porque el adulto mayor de por sí tiene ciertas pérdidas o deficiencias porque hay un desgaste orgánico biológico.

Sumado a que pierden el apetito...

Así es, su inapetencia propia de la edad o no recordar que deben comer, hacen que no consuma suficientes alimentos con nutrientes específicos que mejoren su salud.

Entonces, ¿la causa más común de su anemia es la falta de nutrientes?

Sí, consumen insuficientes alimentos y esos pocos alimentos no contienen la cantidad necesaria de hierro hemínico (origen animal), folatos y vitamina B12. Estos tres nutrientes deben ir combinados para un correcto aprovechamiento de sus propiedades.

Además de la comida, ¿hay otra causa?

Muchas veces los adultos mayores tienen pérdidas de sangre a través de las heces y no se dan cuenta. Por eso, hay que estar muy pendientes, ya sea ellos mismos o sus cuidadores.

¿Las enfermedades propias de la edad también los hacen vulnerables?

Sobre todo las del sistema digestivo. Muchos abuelitos tienen diarreas difusas, infecciones y no les dan importancia. Olvidamos que el órgano encargado de absorber los nutrientes es el intestino delgado y tenemos que cuidarlo. No prestamos atención a nuestro aparato digestivo y es ahí donde se absorbe, digiere y metabolizan todos los nutrientes.

¿Hay medicamentos que interfieren la absorción de hierro y vitamina B12?

Por supuesto. Recordemos que los adultos mayores toman una gran cantidad de medicamentos porque muchos de ellos tienen hipertensión, diabetes mellitus, disfagia, Párkinson, demencia senil, etc. Algunos toman hasta seis pastillas al día, sobre todo la famosa metformina.

¿Qué pasa con ese medicamento?

Ya se ha probado que una de las contraindicaciones del consumo periódico de metformina en pacientes diabéticos es la deficiencia de vitamina B12, porque la inhibe en el intestino. Lo que hacemos es tratar de dosificar la medicación de la metformina y, en lo posible, quitarla y que solo tenga una dieta saludable.

¿Y si la diabetes es muy crónica?

Si su diabetes es por encima de los valores normales y tenemos que controlar su azúcar en sangre, ahí sí debe tomar medicación. En la práctica, todo paciente que toma metformina debe realizarse su examen de vitamina B12.

¿Qué hacer si al abuelito le falta esta vitamina?

Su médico tratante debe evaluar el grado. Si sus niveles están muy bajos, su médico tratante le recetará ampollas de vitamina B12. Si no está muy bajo, se trata con alimentos ricos en esa vitamina.

¿Cómo cuáles?

Pescados, carne roja, aves, leche, huevos, queso, derivados lácteos, hígado.

¿Los suplementos también ayudan?

Por supuesto. De acuerdo a mi experiencia profesional, los adultos mayores tienen que tomar suplementos, porque pierden la sensación de hambre y se olvidan de comer. Ellos solos reducen sus porciones de comida. Los básicos son ácido fólico, riboflavina, sulfato ferroso, tiamina, entre otros.

¿Hay señales de alerta?

Sueño, cansancio, agotamiento, palidez, pupilas rosado bajo, uñas quebradizas, caída de cabello y piel escamosa. Todo esto son signos de deficiencia de nutrientes.

¿También podría tratarse de una desnutrición?

Claro, porque la anemia y la desnutrición son primos hermanos, van de la mano. Y casi siempre los adultos mayores tienen un grado de desnutrición.

El control médico es clave...

Es muy importante porque a veces no hay síntomas evidentes. Yo recomiendo que todos los adultos mayores deben chequearse cada tres meses.

¿La anemia en la tercera edad es grave?

Sí, tiene repercusión en trastornos cardiovasculares, trastornos cognoscitivos y conductuales, ya que aumenta el riesgo de caídas y acelera la demencia. Y está relacionada con un aumento de mortalidad este grupo poblacional.

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