Identifica las señales de alerta expuestas por la psicóloga Lizbeth Cueva y sal de esa relación. Foto: Composición Trome / Instagram.
Identifica las señales de alerta expuestas por la psicóloga Lizbeth Cueva y sal de esa relación. Foto: Composición Trome / Instagram.

Hace unos días vimos a la pareja de un conocido futbolista denunciarlo por violencia física, pero lo que más llama la atención es que no es la primera vez que esta persona es acusada por agresión. Aunque sabemos que cada caso es distinto, siempre es bueno conocer a un hombre antes de relacionarnos con él.

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Por eso, si estás saliendo con alguien o estás empezando una relación, solo debes ver cómo se comporta contigo y con los demás para saber si es o no la pareja que te conviene.

La psicóloga enumera seis conductas frecuentes de un potencial agresor:

  • Caballerosidad exagerada y fingida

La mayoría de hombres violentos se disfrazan de extremadamente caballeros (hasta llegar a ser ridículos) para engatusar a la pareja. Esa es su forma de conquista.

  • No le importa tu opinión

Preguntará tu opinión por formalidad, pero al final hará lo que quiere porque no valora lo que piensas. Y esas decisiones siempre serán a su favor y a beneficio de él mismo.

  • Te hace confundir el control con la protección

Dirá ‘te quiero cuidar, por eso necesito saber dónde estás’, maquilla este acto de amor y protección, cuando en realidad quiere vigilarte. Recuerda que hay una línea delgada entre la protección genuina que te brinda tu pareja y sus ansias de vigilarte.

  • No tolera sus frustraciones

Cuando algo no sale como quiere, pierde el control rápidamente, se altera y actúa por impulsos. No tolera sus propios fracasos.

  • Tiene problemas de ira

De lo que aparentemente se muestra tan cariñoso, una simple discusión lo lleva a la ira y te gritará con palabras soeces e insultos. Y es ahí donde mostrará su verdadera personalidad.

  • Justifica sus impulsos y te culpa

Usará las frases típicas de los hombres machistas y violentos: ‘Tú me hiciste enojar’, ‘Tú me alteras’, ‘Tú me obligaste a hacerlo’, ‘Tú sacas lo peor de mí’. Con esta actitud solo busca justificar sus reacciones impulsivas y agresivas.

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