Es una mujer firme, trabajadora, fuerte y luchadora, pero también sensible al dolor ajeno. Así es Janet Barboza, una dama con personalidad que se solidariza con los damnificados por los huaicos en Lima y en el interior del país, y pide que la ayuda no cese.
Janet, tú eres de Cajamarca, ¿alguna vez has vivido una situación de emergencia como esta?
No, a Dios gracias, no. Soy de Cajamarca, pero llegué a Lima cuando tenía 6 años.
¿Qué sientes cuando ves las imágenes del desastre?
Profunda tristeza y una enorme impotencia porque uno quisiera ayudar a todos los damnificados. Me alegra que siga la ayuda.
El peruano puede tener muchos defectos, pero a la hora de ayudar está ahí, ¿qué piensas de eso?
Que somos un país muy poderoso. Esto nos demuestra que somos capaces de salir de las situaciones más difíciles.
¿Qué te rompería el corazón en este momento?
Me duele ver a personas mayores que han trabajado toda su vida para tener una casita y que hoy lo han perdido todo.
Si pudieras salvar vidas, ¿a quiénes salvarías?
¡Dios mío santo! ¡A todos! ¡No dejaría morir a nadie!, aunque seguramente a los violadores sí.
¿Qué significa para ti ser madre?
Es ser tú misma como mujer, pero poniendo a tus hijos por encima de todo.
¿Por qué no te has casado aún?
Porque quiero darle protección, tranquilidad y seguridad a mi hija.
¿Hay algo de lo que te arrepientas?
Nunca me he arrepentido de nada porque todo lo que he hecho me ha permitido ser la mujer que soy hoy.
¿Qué talento te habría encantado tener?
Cantar y bailar, pero ninguno se me dio.
¿Tacos o zapatillas?
Me encantan los tacones.
¿Qué profesión tiene tu otro yo?
¡Me agarraste! Jamás me he visto haciendo algo diferente, pero ya que me encanta leer e investigar, sería periodista.
¿Cuál es tu mayor motivación?
Mi madre y mi hija.
Hace poco robaron tu spa, ¿has tomado medidas?
Desde vigilancia, cámara y alarmas, pero también otras acciones para evitar estas situaciones.