Es cierto que todos los padres quieren cuidar a sus hijos y que siempre están pendientes de ellos, pero eso no significa que deban descuidar su vida de pareja. Gloria Olórtegui, psicóloga de Misky Warmi, asegura que un error común es enfocarse solo en los asuntos familiares y no prestarle atención al esposo (a), pues gracias a ello empiezan a surgir problemas en diversas áreas de la vida de la pareja que deben evaluarse para poder balancearlas.
Sexual: Pon una calificación en una escala de 1 al 10 y responde cómo te sientes en este campo y si estás dedicándole tiempo a la intimidad con tu pareja.
Emocional: Evalúa si te sientes realizada como mujer, como esposa o si tienes pena y nostalgias.
Financiera: Analiza cuán satisfecha estás con tu vida financiera o aporte en el hogar.
Social: ¿Mantienes contacto con tus amigos y familiares? Pregúntate si tienes la vida social que te hace feliz.
Espiritualidad: Piensa en cómo practicas la bondad, el amor y la atención con las demás personas y con tu pareja.
EQUILIBRIO
Practicar una paternidad responsable implica balancear todas las áreas de tu vida. Si eres de las que solo se enfoca en los hijos y la casa, empieza los cambios. Crea un espacio de pareja donde puedan compartir solo los dos de una salida a cenar, caminar, practicar algún hobby. Solo así alimentarás y fortalecerás tu relación.