
Viviana, de 82 años, siempre fue coqueta y femenina desde niña. Le gustaba tener una buena apariencia, se teñía el cabello, comía sano y hacía deporte.
Acudió a mi consulta medio avergonzada para preguntar si era posible que se pudiera someter a una cirugía plástica, deseaba hacerse un estiramiento de su rostro.
La cirugía plástica es la especialidad quirúrgica que se ocupa de la corrección de los problemas congénitos, adquiridos y tumorales.
También se aplica en la reparación por quemaduras.

Con el tiempo se utilizó en el campo estético para mejorar la apariencia y el rejuvenecimiento.
Si el paciente pasa los riesgos quirúrgicos y desea someterse voluntariamente a dicha cirugía, está completamente permitido.
Esta operación no va a detener el envejecimiento, solo cambia la apariencia.
Pero cuidado porque cuando una persona se somete a muchas operaciones, puede llegar a la desfiguración por sobreestiramiento de la piel.
Viviana se operó y quedó muy bien.