Todos quieren un año sabático, pero disfrutarlo cuesta. Aunque dure semanas o algunos meses, es mejor planificar y ahorrar para disfrutar al máximo de esas vacaciones extendidas y sin goce de haber. Si estás pensando viajar a ese lugar que tanto sueñas. Debes leer esta nota hasta el final.
1. DECIDE QUÉ HACER
¿Por qué voy a hacer un año sabático? Esto es bastante importante, porque vas a invertir mucho tiempo, dinero y energía que no recuperarás. Fija objetivos respecto a qué resultados esperas, cuánto tiempo durará y a qué lugar irás. Esto te ayudará a planificar cómo y cuánto vas a ahorrar.
2. DOBLETEA
Consigue un segundo empleo. Trabajar en tus horas libres te permitirá ahorrar más y no tener tiempo para gastarlo. Así que, cuando todo el mundo esté divirtiéndose un viernes por la noche y tú estés trabajando, recuerda que ellos no pasaran unas vacaciones de lujo en una playa del caribe.
3. VIVE EN CASA
Esto es bastante duro si ya te has mudado a otro sitio, porque verás reducida tu independencia y ya no podrás vivir bajo tus propias normas. Sin embargo, tendrás tres comidas al día cocinadas por tu mamá, y una enfermera gratis en casa cuando enfermes. Así que no está tan mal. Incluso aunque tus padres te pidan dinero para el alquiler, ese monto sera todavía más barato que tener tu propia casa.
4. REDUCE TU VIDA SOCIAL
No se trata de vivir encerrado, pero evita salir cada fin de semana. Bebidas, entradas de cine, conciertos, comer fuera; todo suma. En vez de eso, organiza una noche de cine en tu casa. Haz reuniones para cocinar en casa con tus amigos, estas alternativas son mucho más baratas.
5. VENDE
Si tienes por ahí un montón de cosas que ya no utilizas, ¡véndelas! Recuerda, lo que es basura para una persona, puede ser un tesoro para otra.
6. ANOTA TUS GASTOS
Comprueba cuánto gastas semanalmente en combustible, comida, alquiler y ocio. Después, mira a ver cómo puedes reducir los gastos o córtalos todos. Adiós a los cigarros, hola al buceo de superficie en Costa Rica.
7. ABRE UNA CUENTA DE AHORRO
Abre una cuenta de ahorro en la que puedas ingresar dinero semanalmente y no toques ese dinero. Si la tentación es muy grande, abre una cuenta a plazo fijo.