Es muy triste tener la experiencia de un niño con este diagnóstico. Niña de 4 años, ingresa derivada de otro hospital, intubada. La madre manifiesta que, estando bien de salud, presentó una cefalea intensa (dolor de cabeza) con vómitos explosivos, trastorno de la conciencia y dificultad para respirar.
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Al realizársele una tomografía se le encuentra un tumor en el hemisferio cerebral derecho.
Otro niño de 13 años viene por mareos, con dificultad para caminar, cefalea intensa y problemas para respirar.
Se le somete a una tomografía y se descubre un tumor en la columna cervical, límite con el tronco cerebral; fue igualmente intubado.
Ambos pacientes entraron a sala de operaciones donde se les pudo dar un alivio, pero el pronóstico dependerá del tipo de tumor, grado de malignidad y ubicación del mismo.
¿Por qué cuento esta vivencia? Es para llamar la atención ante cualquier síntoma manifestado: cefalea, vómitos, mareos y dificultad para caminar.
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