Muchos padres piensan que con decirles a sus hijos que ‘no tendrán regalos en Navidad’, como castigo por su mal comportamiento, ellos se portarán bien de la noche a la mañana. Están equivocados. Lo único que lograrán es , pues con esta actitud destruyen la imaginación, magia e ilusión que trae esta fecha tan especial.

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“Esta forma de chantaje o amenaza no solucionará el mal comportamiento de tu hijo, lo recomendable es que los padres se pregunten qué fallas hay en el tipo de crianza que imparten, tal vez son muy permisivos, no mantienen ni las rutinas ni los castigos en casa y dejan que el chico decida, restándose ellos mismos autoridad. No uses como medida de corrección quitarle los regalos, es necesario buscar otras soluciones”, advirtió la psicóloga Mayra Velásquez Puelles.

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EL VERDADERO SIGNIFICADO

La se ha convertido en un sinónimo de regalos, pero no debe ser así. Trata de fomentar en tu hijo desde chiquito su verdadero significado: amor, paz y unión familiar. Lo importante es pasar un bonito momento en compañía de los seres queridos.

SANCIONES

Si el niño se portó mal durante el año, conversa con él y dile qué pasa, por qué se está comportando así. La comunicación es clave para hallar soluciones.

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¿Cómo proteger la salud mental de tus hijos?

Educar emocionalmente a tus hijos desde pequeños y proteger su les permitirá convertirse en adultos equilibrados, felices y con una gran capacidad para canalizar adecuadamente sus emociones, manejar conflictos y ser empáticos.

“El niño ve la forma de comportarse de los padres y adopta ese tipo de conducta. Por ello, papá y mamá deben ser un buen modelo de estabilidad emocional para sus retoños”, indicó María Elena Escuza, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Norbert Wiener.

BUENOS CONSEJOS

1. ENSÉNALE A RECONOCER SUS EMOCIONES. Hazlo con más fuerza a partir de los dos años, a esta edad empiezan a interactuar más con adultos y otros niños.

2. NO EVADAS LA SITUACIÓN. Cambiar el tema no es la solución. Es importante que el niño viva sus emociones, pero sé firme y claro al momento de dar las normas de convivencia.

3. FOMENTA MOMENTOS SOCIALES en los que tenga que compartir con otros niños y aprenda a controlarse. Por ejemplo, frente a un juego deberá respetar las reglas y manejar una posible frustración.

4. ATIENDE SUS NECESIDADES A TIEMPO. Si tu hijo quiere hablar contigo, no pospongas la conversación, habla con él y oriéntalo.

5. BUSCA AYUDA. Si presenta reiteradas conductas desafiantes, pierde los papeles y no controla sus emociones, llévalo a un especialista.

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