Hace dos siglos, en Umachiri, Puno, un hombre ofrendó su vida al ser fusilado por combatir con afán independentista a las fuerzas realistas que defendían al virreinato de españoles que gobernaba al Perú.
Mariano Lorenzo Melgar y Valdivieso era un intelectual y experto en matemáticas, filosofía, literatura, teología y latín, entre otras materias, pero sobre todo era un patriota que esperaba ver libre al Perú.
Nacido en Arequipa, en 1790, Mariano Melgar poseía una inteligencia brillante, a tal punto que con solo 3 años ya leía y escribía, a los 8 años dominaba el latín y antes de cumplir 10 años conocía el inglés y francés.
Tras recibir las órdenes menores en el Seminario San Jerónimo, porque pensaba ser sacerdote, abandonó los hábitos al enamorarse de Manuelita Paredes, a quien en sus versos llamaba Melissa y para quien escribió su famoso ‘Soneto a la Mujer’. Sus conocidos poemas, pero sobre todo sus famosos yaravíes son los que tuvieron mayor reconocimiento. En esa época se enamoró de su prima en segundo grado, María Santos Corrales, a quien llamó Silvia y le dedicó hermosos versos.
Mariano Melgar sabía que la libertad del pueblo peruano llegaría solo con la independencia y es así que a los 24 años se enroló al Ejército peruano dirigido por Mateo Pumacahua y Vicente Angulo, al cual sirvió como auditor de guerra.
Melgar murió fusilado el 12 de marzo de 1815, luego de ser capturado en la batalla de Umachiri.
SONETO A SILVIA (FRAGMENTO)
(…) Bien pueda en fin la suerte vacilante,Que eleva, abate, ensalsa y atropella,Alzarme o abatirme en un instante;Que al mundo, al tiempo y a mi varia estrella,Más fino cada vez y más constante,Les diré: ‘Silvia es mía y yo soy de ella’.