:quality(90)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/4DGYSE36DZG6RJDTYRNACOFX3U.jpg)
1 / 3 No, nunca, jamás y tampoco.

2 / 3 No, nunca, jamás y tampoco.

3 / 3 No, nunca, jamás y tampoco.


:quality(90)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/4DGYSE36DZG6RJDTYRNACOFX3U.jpg)

:quality(90)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/4DGYSE36DZG6RJDTYRNACOFX3U.jpg)
No, nunca, jamás y tampoco.
:quality(90)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/AYM234WSU5HK5MMP26JTYCN7OY.jpg)
No, nunca, jamás y tampoco.
:quality(90)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/E5EJ6OE4R5HJ5POCGQODA7E3E4.jpg)
No, nunca, jamás y tampoco.


Los principales adverbios de negación en español son: no, nunca, jamás y tampoco. Como su nombre lo indica, los adverbios de negación son todas aquellas palabras de este tipo que expresan un mensaje negativo o que niegan alguna información.
Por lo tanto, son muy fáciles de identificar, ya que únicamente caracterizan como negativa una información dada en una oración o la acción dictada por un verbo.
Vamos a ver algunos de sus usos:
1. Van delante del verbo en frases afirmativas y negativas:
Ese político no era corrupto.
Ese día tampoco había clases.
Ese abogado jamás revisa las leyes.
Ese niño nunca dice malas palabras.
2. Cuando ‘no’ va por detrás del verbo y delante de otros elementos de la oración:
Acordaron la no violencia.
Entonó no menos de 10 canciones.
Pactaron la no repetición de las pruebas.
3. Nunca, jamás y tampoco, por delante del verbo y otros elementos de la oración:
Tampoco ese día había clases.
Jamás ese abogado revisa las leyes
Nunca ese niño dice malas palabras.
4. El ‘no’ seguido de nunca, jamás o tampoco:
Decimos:
No volverá a reunirse con ellos jamás.
No consideró nunca la amistad.
No ignoraba tampoco los hechos.
No volverá jamás.
No decimos:
Volverá a reunirse con ellos no jamás.
Consideró no nunca la amistad.
Ignoraba no tampoco los hechos.
Volverá no jamás.
Contenido GEC











NO TE PIERDAS

