El invierno es una de las cuatro estaciones del año que transcurre entre el otoño y la primavera. Generalmente, se desarrolla entre el 21 de junio y el 21 de setiembre en los países del hemisferio sur, mientras que en las naciones del hemisferio norte, va del 21 de diciembre al 21 de marzo.
El inicio del invierno corresponde al solsticio de invierno, también conocido como la noche más larga del año. Se le conoce así al día en que el sol alcanza su máxima declinación en este lado del planeta. Esto hace que el día tenga menos horas de luz en comparación a cualquier otro día del año.
Debido a la inclinación del planeta y su órbita, el solsticio de invierno puede oscilar entre el 20 y 23 de junio cada año. Esto hace que el invierno nunca se inicie en el mismo día en cada año. Por ejemplo, en nuestro país comenzó oficialmente el martes 20 de junio a las 23:24 horas de la noche, mientras que en otros países, como Chile, llegó a las 00:24 horas de la madrugada del miércoles 21 de junio.
Entre las principales características del invierno se destacan las siguientes: que los días comienzan a hacerse más cortos, mientras que las noches son más largas y lo más resaltante es que las temperaturas resultan ser muy bajas. Por eso debemos abrigarnos cada vez que salimos de casa para evitar contraer enfermedades respiratorias, que son muy comunes en esta temporada.
Otra situación muy frecuente en el invierno es el tema de las precipitaciones, en el invierno es recurrente que llueva y llueva, durante una jornada completa incluso.