Ciencia.- Hace aproximadamente 15 000 años llegaron los primeros pobladores a América. Desde Asia, ingresaron por el estrecho de Bering y fueron desplazándose por el continente hasta llegar a Sudamérica. Adaptándose al clima y naturaleza, se instalaron en un solo lugar creando civilizaciones y desarrollando diferentes tecnologías, herramientas y maneras de expresión como la escultura.
Lo que se sabía sobre el inicio de la metalurgia en Sudamérica ha sido remecido por un reciente hallazgo: una máscara cuadrada de cobre excavada al noroeste de Argentina que data de hace 3.000 años.
Hasta el momento, se creía que los orígenes de la metalurgia se limitaban a territorios de los andes peruanos: objetos de oro de hace aproximadamente 4.000 años fueron hallados al sur del actual Perú, así como artículos de bronce de 1.000 d.C. y otros pedazos pequeños de metal pertenecientes a tiempos preincas.
La máscara de cobre hallada a miles de kilómetros más hacia el sur de los Andes sugiere que la metalurgia se originó en más zonas del continente. El trabajo fue publicado en la revista Antiquity, y una reseña del mismo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) llegó a la redacción de N + 1.
Según el estudio, de las arqueólogas Cristina Scattolin y Leticia Cortés del CONICET y la Universidad de Buenos Aires, la llegada de la metalurgia sofisticada es un salto tecnológico cualitativo en la historia de los tiempos antiguos, de ahí la importancia del estudio de estas reliquias. La máscara, de acuerdo a la datación por radiocarbono, es el objeto de cobre hecho intencionalmente más viejo de los Andes.
La máscara, que mide 18x5 cm, fue descubierta el 2005 por lugareños en el Valle del Cajón, en la provincia de Catamarca, Argentina, pero solo fue fechada en los últimos meses. Los arqueólogos hallaron unos 14 esqueletos cerca de la máscara, lo que sugiere que el objeto fue parte de todo un rito funerario.
La máscara presenta 9 hoyos, dando pistas de que fue atada, y además dejó espacios dedicados a los ojos, nariz y boca. Esto se puede deducir de la coloración verde que se pudo apreciar en los huesos, lo que podría bien haber sido carbonato de cobre producido por esta máscara. Los huesos, a su vez, datan de entre 1414 y 1010 a.C.
El lugar del hallazgo se encuentra muy cerca al sitio arqueológico Bordo Marcial, donde una comunidad de alta densidad poblacional habría vivido hace 2.000 años. El entierro de las máscaras viene de un milenio antes de esta sociedad.
La máscara habría sido hecha, según los expertos, de una técnica repetitiva en la que el cobre era calentado y luego martillado. Está hecho de cobre puro, posiblemente minado desde el valle Hualfin, a unos 70 kilómetros de distancia.
Algo que llama la atención es que la máscara está hecha en tres dimensiones distinguibles y perforada con huecos, lo que sugiere un nivel aun mayor de destreza en comparación con otras piezas de la misma era del subcontinente. El trabajo del cobre de este tipo lleva rápidamente a las sociedades a desarrollar el bronce (de cobre, arsénico y estaño), una tecnología de gran envergadura que ha marcado épocas, y que antecede al desarrollo de armas mejoradas.
Los recientes descubrimientos dan una idea de lo mucho que falta conocer sobre las sociedades americanas precolombinas. Recientemente, una investigación descubrió a 30 metros bajo la Huaca Prieta restos de huesos de animales, plantas, chimeneas, herramientas y más artículos dejados allí por humanos hace más de 15.000 años, uno de los rastros de nuestros antepasados más antiguos en el continente.
* Texto adaptado de N+1.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.