Daniel Alcides Carrión fue un estudiante de medicina que, en su afán por estudiar a la entonces mortal verruga o fiebre de la oroya, se inoculó el virus y murió cuando estudiaba el proceso de esa enfermedad.
Nació el 13 de agosto de 1857 en Cerro de Pasco y su madre Dolores García Navarro lo crió sin la ayuda del padre, el médico y abogado ecuatoriano Baltasar Carrión de Torres. Terminada su primaria en su tierra natal, viajó a Lima, donde entre 1873 y 1878 estudió la secundaria en el colegio Nuestra Señora de Guadalupe.
Comenzó a estudiar Medicina en la Facultad de San Fernando, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, aunque la Guerra del Pacífico paralizó las clases. Cuando en 1883 Chile abandonó Lima, Carrión reanudó sus estudios universitarios y sus prácticas en el hospital Dos de Mayo.
Sus ansias por la investigación lo llevaron a estudiar a la epidemia que entonces afectaba a quienes trabajaban en la construcción del ferrocarril de Lima a La Oroya. Así, el 27 de agosto de 1885, se hizo inocular el virus extraído del cuerpo de un paciente y se entregó por completo a identificar si la verruga (bartonella bacilliformis) o la fiebre de La Oroya era causante de la epidemia.
Enfermo, Carrión tomó nota de la evolución del mal durante casi un mes, pero luego entró en coma y murió el 5 de octubre de 1885. Tenía 28 años.