Ante la pandemia por COVID-19, la rutina de todos cambió, y la modalidad para continuar las clases no fue la excepción. Los tuvieron que adaptarse a la virtualidad y aprender sobre habilidades digitales en tiempo récord. Sin embargo, esta nueva modalidad permitió que los docentes pudieran conectar con la realidad del alumno y fomentar la participación de la familia en el proceso de enseñanza.

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A propósito del Día del maestro peruano, que se celebra cada 6 de julio, Jaira Alencastre, Coordinadora Nacional del Programa ¡Qué maestro! de la organización Enseña Perú, resalta la importancia de los maestros en el desarrollo de sus alumnos. “Más allá de impartir conocimientos, los maestros contribuyen al desarrollo físico, motor, afectivo, comunicativo, social y cognitivo de los niños. Además, son un referente y soporte para ellos”, señala.

En estos tiempos, uno de los grandes desafíos de los maestros es la transformación tecnológica. Para ello, Jaira Alencastre brinda estos consejos para enfrentar con éxito aquello:

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  1. Modificar la forma de enseñar. El docente no solo debe encargarse de transmitir conocimientos e información, pues aún la pedagogía que se utiliza es “saturadora y memorística”. Hay que complementar con una metodología lúdica y práctica, a través del desarrollo de proyectos. Esto permitirá no solo aprender, sino también encontrar soluciones y desarrollar habilidades sociales, psicomotoras, etc.
  2. Adaptarse e incorporar las nuevas tecnologías. Es necesario aprovechar los recursos y herramientas que brinda la tecnología, más allá de las redes sociales o el power point. Estos materiales adicionales, como softwares, aplicativos y plataformas interactivas ayudan a reforzar el aprendizaje.
  3. Promover la confianza y motivación al alumno. Una de las tareas del docente debe ser brindarle confianza y motivación a su alumno en lo que aprende, así como en las metas para su vida. El maestro debe mantener una comunicación fluida con el alumno, ser empático con él para ayudarlo a mejorar su proceso de aprendizaje. Es importante recalcar que todos los niños aprenden a un ritmo diferente.
  4. Modificar los mecanismos de evaluación. Los métodos de evaluación que predominan hoy en día son demasiados tradicionales y muy poco variados. Cada niño o adolescente puede desarrollar una habilidad más que otra. Por ello, se deben considerar evaluaciones de cada caso, en las que se puedan evaluar en 360 grados el nivel de resolución, trabajo en equipo, liderazgo y conocimientos.

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