La ciencia ha demostrado que la cosa más maravillosa que realiza el ojo es, en cierto modo, distinguir los colores. El color no es algo tan objetivo como podríamos pensar. Nuestro cerebro decide qué color estamos viendo basándose en la luz que le llega a través de nuestros ojos, y hay un alto grado de variabilidad en la manera en la que / los colores.
La luz se refleja en los objetos y llega a nuestros ojos a través de la córnea para luego pasar a la pupila. Entonces se refleja una imagen en la retina y en las paredes del globo ocular.
Podemos distinguir los colores gracias a los fotorreceptores, es decir, los sensores en el fondo del ojo que transforman la luz en señales químicas para ser comunicadas al cerebro.
Normalmente las personas cuentan con tres fotorreceptores, los cuales nos hacen sensibles a las tonalidades rojas, azules y verdes.
Esta información se combina, permitiéndonos apreciar una gran gama de colores.
Dos personas pueden ver la misma cosa de una manera muy diferente debido a la forma en la que nuestro cerebro interpreta la luz. Ponte a prueba con otras personas, y te sorprenderás.
TOMA NOTA
El daltonismo ocurre cuando alguien no puede distinguir entre ciertos colores, por lo general entre verdes y rojos, y ocasionalmente azules.