Cuando los arqueólogos tienen un hallazgo, saben que no solo analizarán el objeto encontrado. La ciencia empieza por rebuscar en la historia y a estudiar el uso. Por ejemplo, con la prótesis empiezan a investigar el uso, cómo se hizo o el modo en que se trabajó, a quién perteneció y lo que podría significar.
Egiptólogos de la Universidad de Basilea estudian la que quizá sea una de la prótesis más antiguas halladas hasta ahora: un dedo del pie de madera de casi 3.000 años, descubierto en un entierro femenino en la necrópolis de Sheikh'Abd el-Qurna, cerca de Luxor.
La pieza fue inspeccionada por el equipo con la última tecnología de microscopía, rayos X y tomografías computarizadas, según comunicado de la casa de estudios. Métodos de microanálisis, así como tecnología de precisión de topografía y fotografía, han logrado perfilar mejor la naturaleza del uso del objeto y con ello reconstruir la historia de las estructuras y objetos del edificio y de la vida que en sus interiores se vivía, incluyendo detalles sobre los procesos de fabricación de prótesis, sus usos y preferencias de sus usuarios.
El análisis del dedo de madera reveló que la pieza fue implantada varias veces a su propietario, la hija de un sacerdote. Los investigadores del Museo Egipcio de El Cairo -donde es conservada la prótesis- y el Instituto de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zurich, que también participaron en este estudio, concluyeron que el dispositivo fue elaborado en el primer milenio antes de Cristo por un artesano particularmente familiarizado con la fisonomía humana.
Ello, a la luz de la movilidad de la extensión y la estructura de la correa, que revelan un alto dominio de la mano del artesano sobre su herramienta. El nivel de detalle y complejidad del diseño de la prótesis, de acuerdo con los investigadores, indica que el propietario valoraba una apariencia natural, estética y comodidad y que podía contar con especialistas altamente calificados para ello.
La pieza que data de la edad de hierro temprana fue hallada en una tumba saqueada labrada en el lecho de roca de una capilla inscrita en un mausoleo mayor, desarrollado en la colina del cementerio de Sheikh'Abd el-Qurna al oeste de Luxor. Esta capilla pertenece a un grupo de tumbas monumentales talladas en roca de finales del siglo 15 aC, construidas para una pequeña clase alta que estaba cerca de la familia real.
Las tumbas más antiguas del recinto datan del segundo milenio antes de Cristo. El complejo alcanzó su apogeo en el siglo 15 aC. Sin embargo, muchas de estas estructuras rocosas fueron reutilizadas y remodeladas varias veces para entierros durante el primer milenio antes de Cristo. Mucho después, la necrópolis y sus sepulcros fueron empleados como viviendas para los locales, incluyendo a los primeros ermitaños cristianos, hasta principios del siglo XX.
* Texto adaptado de N+1.
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