
A fines del siglo XIX, la Real Academia Española (RAE) normó el uso de la tilde en la palabra ‘sólo’, adverbio que equivalía a ‘solamente’, para diferenciarla de solo, adjetivo que significa ‘sin compañía’. Así, mediante la tilde llamada diacrítica se evitaba que esta fuera entendida de más de una manera, es decir, que no existiera ambigüedad.
Sin embargo, la ‘Ortografía de la lengua española’, publicada en 2010, establece que ya no es obligatorio colocar la tilde en el adverbio ‘solo’ si no hay riesgo de falta de claridad.
Deja la posibilidad de usarla cuando quien escribe considera que no hacerlo podría confundir al lector.
¿Cómo se debe entender, por ejemplo: ‘Estudia solo en las mañanas’? ¿Se refiere a que ‘estudia solamente en las mañanas’ o ‘estudia sin compañía en las mañanas’?
El contexto de la comunicación siempre ayuda a resolver posibles casos de ambigüedad.
En los ejemplos anteriores se tendría que optar por una u otra opción de acuerdo con lo que se desee comunicar.
En casos poco frecuentes de falta real de claridad se puede optar por sinónimos, como ‘solamente’ o ‘únicamente’, en lugar del adverbio ‘solo’. También es posible resolverlo con una puntuación adecuada o cambiando el orden de las palabras.
DATITO
La tilde diacrítica se usa para diferenciar las palabras que se escriben igual, pero tienen distintos significados o funciones gramaticales.
Por ejemplo, el pronombre personal ‘tú’ va con tilde, como en ‘Tú eres mi gran amigo’, y el adjetivo posesivo ‘tu’ no lleva este signo, como en ‘Tu libro tiene muchas páginas’.
Si tienes dudas acerca de la aplicación de la tilde diacrítica, verifica si una palabra tiene significados diferentes según el contexto.









