
Si bien las inflamaciones e infecciones vaginales son más frecuentes en mujeres adultas, existen causas por las que una niña puede presentar este tipo de problema.
Por ejemplo, el uso de jabones o detergentes inadecuados para el lavado de la ropa interior, uso de ropa interior sintética, de ropa muy ceñida, pañales que no se cambian, ropas de baño húmedas, contaminación en los baños, mala higiene luego de defecar, parasitosis, infecciones por hongos o bacterias (sobre todo cuando se usa antibióticos por otro motivo) y cuerpos extraños que pueden estar dentro de la vagina.
También se debe investigar la posibilidad de abuso contra la niña.
Los síntomas más frecuentes son ardor, picazón o dolor que puede aumentar al momento de miccionar, mal olor en la zona, enrojecimiento, flujo vaginal que mancha la ropa interior (incluso puede haber sangrado).
En algunos casos será necesario tomar una muestra de la secreción para examinarla en el laboratorio, sobre todo cuando la infección se repite, y hacer un examen de orina y heces a fin de diagnosticar contaminación de la vulva y vagina por cercanía.
El tratamiento incluye baños de asiento con agua tibia, aplicación de compresas de agua fría en la zona, evitar el uso de ropa interior para dormir, cremas para disminuir la inflamación, corregir medidas de higiene y, de acuerdo con los resultados, medicación si fuera necesario.










