
Aunque ya se aclaró que el chip colocado al jugador de fútbol Christian Cueva no era para aumentar la libido, sino un compuesto esencial para la producción de energía en el organismo, el momento es propicio para saber de qué se trata ese procedimiento que está revolucionando la medicina y la vida de muchas personas en nuestro país.
El llamado ‘chip de la libido’ es un tratamiento que se basa en la implantación de un pequeño pellet de hormonas bioidénticas de testosterona, unos diminutos gránulos que liberan hormonas.
Se coloca bajo la piel, en la zona de la cadera, en apenas unos minutos. “Quienes lo llevan no solo incrementan la libido y la satisfacción sexual, sino también tienen mayor vitalidad, energía física y mental, asimismo, potencian el estado de ánimo”, explica la doctora Dora Correa Navarro, quien sí admitió haber colocado este chip a la pareja sentimental del futbolista.

Puede aplicarse a partir de los 30 años y la dosis varía según el estilo de vida de cada paciente. “En los hombres se pueden colocar hasta ocho chips”, precisa la especialista.
Las hormonas se liberan de manera gradual y continua, por lo que los efectos suelen sentirse entre el día 15 y 24. Su duración mínima es de seis meses y no requiere extracción, ya que es absorbido por el organismo. “También resulta beneficioso para las mujeres en etapa de menopausia”, indica Correa.
El ‘chip de la libido’ contiene hormonas bioidénticas, es decir, similares a las que produce el cuerpo humano. Se recomienda pasar por una consulta médica previa para personalizar el proceso.










