Muchas personas actualmente viven en constante estrés debido a los problemas laborales o familiares que les genera diversas exigencias y a veces autoexigencias. Por lo tanto, se sienten incapaces de relajarse o disfrutar lo que hacen, lo que los aleja de un estado de relación necesario para el bienestar del cuerpo y la mente.
Así lo señala, Claudia Tassara, psicoterapeuta y neuroeducadora, en una entrevista para el grupo El Comercio, quien agrega que el estado de estrés que los adultos tenemos está instaurado en nuestra mente desde pequeños por la creencia de que el “parar es malo” y que “siempre debemos ser productivos” de lo contrario “perdemos el tiempo”.
“A veces los adultos llamamos desconectarnos cuando entramos a Internet para ver redes sociales y no nos damos cuenta de que allí tampoco descansamos porque es un exceso de información que consumimos, eso nos dificulta el descanso mental. Por eso, el estrés es uno de los principales detonantes de enfermedades como presión alta, problema cardiacos y hasta obesidad”, sostiene la especialista.
Claudia Tassara señala cuando estamos estresados nuestros niveles de cortisol, que es la hormona del estrés, se elevan. Esta hormona se activa cuando sentimos amenazas, miedo o preocupación.
“Si estamos constantemente preocupados y no nos relajamos, vamos a sentirnos intoxicados de cortisol. Entonces, estaremos en constante alerta y no generaremos oxitocina, que es la hormona del placer, que nos hará sentir bien. Cuando tenemos demasiado cortisol en nuestro cuerpo nos cuesta ser empáticos y estamos irritables. A mayor trabajo y menor descanso estaremos molestos con nuestros padres, pareja o nuestros hijos”, advierte.
La especialista recalca la importancia de dedicar tiempo a la desconexión debido a que es necesario para nuestra salud mental porque de lo contrario podríamos sufrir de alguna enfermedad.
La especialista recomienda practicar cualquier tipo de movimiento para reducir el estrés. “Preocuparnos excesivamente por cosas que tienen solución, destruye la felicidad de cualquier oportunidad de éxito. Hay que ocuparse y no preocuparse”, puntualiza la experta en salud mental.
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