Falta más de un mes para que terminen las clases y a muchos niños y adolescentes les cuesta seguir el ritmo de estudio ya sea por cansancio, aburrimiento o porque saben que llevarán cursos de nivelación durante el verano. Esto no debe ser excusa para que los colegiales dejen de ser constantes en su proceso de aprendizaje.
La psicóloga Mary Castro de la Clínica Ricardo Palma brinda unas pautas para ayudar a nuestro hijo en esta etapa con el objetivo de que terminen el año escolar de la mejor manera.
Claves para estudiar en la recta final del año escolar
- Reordene junto con su pequeño su lugar de estudio. Debe ser un sitio apropiado con buena ventilación e iluminación para que se mantenga concentrado y motivado.
- Planteen objetivos a corto plazo. El alcanzar metas semanales lo estimulará a estudiar y a continuar. Además, aprenderá a valorar cada paso que dé.
- Utilice reforzadores verbales positivos: Como ¡Muy bien!, ¡Genial!, ¡Estoy muy contento por ti! o ¡Así me gusta! cuando su niño cumpla un objetivo y sea perseverante. Para los hijos es muy importante lo que sus padres les dicen.
- Si su hijo está en secundaria, es muy importante que lo ayude a reorganizar el tiempo que le dedica a cada curso y a identificar en conjunto en qué área se desenvuelve mejor. Resalte sus habilidades, esto lo estimulará.
- Propóngale estrategias para mejorar su rendimiento escolar: Escúchelo y atienda sus necesidades para que se sienta estimulado y apoyado por su entorno familiar.
- Muéstrese interesado no solo por las actividades académicas de su engreído, también por las recreativas. Esto lo hará sentir respaldado en todo.
¿Qué hacer si mi hijo no alcanza los objetivos deseados?
La especialista recomienda a los padres que no condicionen el amor y protección que le brindan a sus hijos con su rendimiento escolar, tampoco lo etiquete con adjetivos o sobrenombres. Mucho menos minimice los esfuerzos que realiza al hacer sus tareas o estudiar. Agredirlos físicamente por tener una nota baja o desaprobatoria, nunca es una opción.
La psicóloga subraya que si los niños o adolescentes no quieren estudiar los padres deben investigar qué causa esa desmotivación. Si no tienen claro esto, es fundamental que busquen ayuda con un especialista. De esta manera, será mucho más fácil encontrar una solución al problema.
Cada pequeño es diferente, tiene sus propias habilidades y procesos, remarca la especialista y añade que no compare a su hijo con su hermano ni con sus pares, eso puede llegar a generarle frustración o celos hacia los demás. Deje claro su amor incondicional a su pequeño. Paciencia y buena suerte.