El propósito de un día de playa es disfrutar del mar, las olas y el sol. Sin embargo, en cualquier momento, el hambre acecha sobre la arena y lo mejor es que tengas alimentos que no se descompongan fácilmente y puedas ingerirlos sin temor a sufrir una enfermedad gastrointestinal.
Antes de salir de casa, Gabriela León, especialista del Programa de Nutrición de la Municipalidad de Miraflores, te sugiere preparar sándwiches de pollo con verduras frescas como lechuga, zanahoria y apio. El pescado (atún) y los mariscos no son buenas opciones para llevar porque su textura y sabor tienden a alterarse. A falta de un conservador con hielo (cooler), coloca los panes y los vegetales en envases diferentes y prepáralos al instante.
FRUTAS
Escoge aquellas con bastante líquido en su composición (peras, manzanas) que contrarresten la deshidratación. La sandía debe llevarse en trozos y se le puede echar unas gotas de limón para que se conserve.
Las frutas secas (pasas, almendras y nueces) también pueden consumirse como snacks y lo mejor es que contienen vitamina E, que protege la piel.
Con estas comidas estarás más que satisfecha durante tu visita al mar.