La pandemia ha hecho que la vida de la cantante folclórica Dina Páucar dé un giro de 180 grados. Ahora, sus fines de semana ya no son agitados debido a los conciertos, más bien son tranquilos, pues trabaja en su chacrita, en Chanchamayo, junto a su familia. Esta forma de vivir la ha inspirado a sacarle el jugo a sus tierras, por eso, mientras hace una pausa en su carrera musical, ha lanzado su propia línea de café y otros productos que llevan su nombre.
¿Cómo te afectó pasar de los conciertos llenos de gente a estar en el campo?
Al comienzo fue difícil y triste porque los sábados y domingos yo me despertaba pensando que tenía que trabajar. Rubén (su esposo) y yo hemos estado acostumbrados a lo que hacíamos, y ahora estando en el campo todo ha cambiado. Yo no sé cómo haré cuando vuelva a cantar porque ahora siento mucha tranquilidad al estar en un lugar lleno de naturaleza.
¿Cuál es tu rutina?
Me levanto a las 4 de la mañana. Aprecio la lluvia, el cielo bonito, el canto de las aves. Tomo desayuno con plátanos sancochados y mi café orgánico. Luego, atiendo a mis gallinas, tengo más de 180.
¿Y trabajas la tierra?
Por supuesto. Lo que producimos aquí es lo que hemos estado comiendo durante toda la cuarentena.
¿Extrañas las polleras?
Hoy después de varios meses volví a ponerme una pollera porque tuve una conferencia de prensa y me sentí feliz, porque lo relaciono con estar en el escenario. Sin embargo, fue raro volver a caminar con tacos, porque aquí ando en zapatillas, buzo y sin maquillaje.
Podrías decir que te reencontraste con tus raíces…
Sí, porque mis padres han sido agricultores.
¿Por qué decides alejarte de Lima?
Hace doce años compramos estas tierras y pensé que en pandemia lo mejor era estar aquí, cerca de la naturaleza. Este es un espacio que recibirá turistas pronto y en el que tenemos bungalows.
¿Cómo nace la idea de sacar tu línea de productos?
En Chanchamayo tuve la oportunidad de conocer a José Jorge, un empresario de café con el que me he asociado para sacar una línea de productos con mi nombre. Tenemos café, mermeladas, chifles, jugos de frutas, licores y chocolates. Estoy muy feliz con este emprendimiento, me retiré momentáneamente de la música, pero me reinventé con mi línea de café y otros productos.
¿Qué va a pasar cuando regreses a la música?
Seguiré en Chanchamayo, será mi base. Vendré a Lima solo para los conciertos.
¿Te veremos en los escenarios limeños pronto?
No, prefiero esperar un poco más. Aunque pronto estaré en una gira por Europa cantando para mis compatriotas peruanos.
Ese reencuentro será muy emotivo…
No sé qué va a pasar cuando tenga a mi público al frente de mí y cante el tema ‘Madre’. Yo también he perdido familiares, va a ser difícil no terminar llorando. Cuando vuelva al escenario agradeceré a Dios, miraré al cielo y les dedicaré muchas canciones a mis fans que se han ido