Ser madre es un ‘trabajo’ que nunca acaba porque aún cuando tus hijos crecen, sigues viendo la forma de apoyarlos. La paciencia y amor que ofreces solo la da alguien noble como tú, por eso este Día de la Madre no puede pasar como un día cualquiera. Si tu familia te engríe, permíteselo y recibe sus demostraciones de afecto, porque tu esfuerzo lo merece; pero, si por diversas circunstancias estás sola, celébrate a ti misma por tu inmensa labor y consiéntete. ¿Cómo? Te damos algunas ideas:
CAMBIO DE LOOK
Un nuevo corte de cabello, una manicure o un buen maquillaje te hará sentir diferente en tu Día de la Madre. Arregla una cita en un salón de belleza de confianza. Recuerda que el objetivo es sentirte especial.
REUNIÓN CON AMIGAS
Agenda una salida con tus amigas, sí, esas que no ves hace tiempo. Seguramente ellas también querrán verte aunque sea una hora este Día de la Madre. Reúnanse en casa de alguien, conversen y no olviden que nadie debe hablar de problemas. La ocasión es solo para festejar.
TIEMPO A SOLAS
Si no tienes ganas de salir o hacer algo diferente, festeja el Día de la Madre con un tiempo a solas. Toma un baño relajante, mira una película o simplemente disfruta tu postre favorito escuchando la música que te gusta.
CITA ROMÁNTICA
Si estás con tu esposo en casa y quieres tener una cita romántica, ponte tu mejor ropa y salgan a pasear o comer para revivir el amor que los mantiene unidos.