Para algunos padres, el hecho de que un hijo o hija les declare abiertamente que es gay, lesbiana, bisexual, transgénero, transexual o con dudas sobre su orientación sexual puede ser demoledor, sobre todo si han recibido una educación conservadora. Sin embargo, para otros esta noticia es aceptada y reconocen que primero, importa la felicidad de su hijo.
La psicoterapeuta Antonella Galli señala que como progenitores, debemos enfrentar esta situación dentro del respeto a la individualidad y la unión familiar. “Hay que darles aceptación y apoyo para que los hijos se sientan seguros, con buena autoestima y no nos pierdan la confianza. En caso, los padres necesiten orientación psicológica, pues búsquenla para superar sus prejuicios”, agregó la especialista.
La autora del libro “Sé Feliz” menciona cuatro consejos que pueden aplicarse dentro del marco de amor, comunicación e igualdad:
1.- Evita el rechazo y no seas machista. Para quienes formaron hogares con valores conservadores -e incluso machistas-, y que buscan que el hombre sea la cabeza del hogar y mantenga a la mujer, en estos casos, explica la psicóloga, “póngase a pensar qué persona hace feliz y cuánto hace crecer a su hijo. Lo más acertado que puede hacer es seguir amándolo como hasta ahora”.
“Seguramente el progenitor pensará sobre el proyecto de vida que tenía para su hijo o hija, sobre sus nietos y si sufrirá algún rechazo de sus demás familiares o amigos”, señaló la psicóloga.
2.- No preste atención al qué dirán. Según Galli, si bien muchas familias apoyan a sus hijos con orientaciones sexuales distintas, también tienen temor de que sean víctimas de discriminación, estereotipos, acoso. violencia y hasta ciberbullying.
Si los padres los aceptan tal como son, agrega, no van a sentir miedo a ningún rechazo, se evitará futuras reacciones negativas, como aislamiento o depresión. “La identidad no cambia la esencia de las personas, lo importante es ser buenos seres humanos y los padres deben dar herramientas para serlo”, añadió.
3.- Mantenga las tradiciones, pero en igualdad de condiciones. Aunque falte mucha cultura y algunas puertas se mantengan cerradas para las personas del LGBT+, la tarea de los padres es defender la equidad e igualdad en el hogar. Galli recomienda no exponerlos ante las burlas de sus hermanos y tener un justo trato de todos sus hijos.
También brindar apoyo para que lleve una vida normal, resolver las dudas que tengan los integrantes del hogar y evitar decir que “ya se le pasará su orientación sexual si lo llevan a un centro de salud”.
4.- Interpretación de ideas religiosas. Luego de que su hijo ha revelado a su familia su inclinación sexual, no hay razón para cuestionar que es un pecador y que será castigado por la iglesia. “La religión va a la par con la humanidad. Si un hogar tiene una religión o creencia y tiene miedo al rechazo intenten conversar y poner reglas de comportamientos y buenas costumbres, más no cambiar por el qué dirán.