El Día de la Madre es una de las fechas más importantes del calendario y un día para reflexionar, es importante reflexionar sobre la situación de las madres ancianas que no reciben la visita de sus hijos. Muchas veces, estas mujeres han dedicado gran parte de su vida a criar y cuidar a sus hijos, pero en la vejez se encuentran solas y desatendidas.

Según Mauro Cerón, coordinador de la carrera de Psicología de la Universidad Privada del Norte (), un porcentaje significativo de madres ancianas reportan sentirse solas y aisladas. En algunos casos, la falta de contacto con sus hijos es uno de los factores que contribuyen a esta situación. A menudo, los hijos que no visitan a sus madres mayores argumentan falta de tiempo o de recursos para hacerlo, pero es importante tener la madurez de ser ordenados y gestionar los espacios para no romper el vínculo filial.

RETRIBUIR EL AMOR HACIA NUESTRAS MADRES

Las nuevas responsabilidades absorben y determinan nuevas prioridades en la vida del ser humano. Sin embargo, el valor del agradecimiento es una forma de filosofía de vida que consiste en generar espacios para retribuir el amor que las madres nos dieron desde el primer momento y que perdura hasta ahora a pesar de la edad.

CONSECUENCIAS NEGATIVAS EN LA SALUD DEL ADULTO MAYOR

Cerón advierte que esta falta de contacto con los hijos puede tener consecuencias negativas para la salud mental y física de las madres mayores. La soledad y el aislamiento pueden aumentar el riesgo de depresión, ansiedad y enfermedades crónicas, y disminuir la calidad de vida, más aún, cuando no existe ni la más mínima cercanía por parte de los descendientes.

CONSEJOS PARA LOS HIJOS

En este Día de la Madre, animamos a todos los hijos a reflexionar sobre la importancia de mantener un contacto regular con sus madres ancianas, ya sea mediante visitas, llamadas telefónicas o videollamadas. Un pequeño gesto de amor y atención puede marcar una gran diferencia en la vida de una persona mayor.

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