La atención al embarazo y el parto ha cambiado de forma radical durante la pandemia por el coronavirus, generando mucho miedo e incertidumbre entre las mujeres. Si bien todas las familias que tienen hijos han experimentado el gran reto que es el inicio de la maternidad y paternidad, y el apoyo que se requiere para avanzar en este periodo de la vida, aún en circunstancias normales, existe preocupación.
Antonella Galli, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma, menciona que se está evidenciando durante el embarazo, el parto y las postparto alteraciones de la salud mental en madres jóvenes y que esto podría repercutir en el menor si no se llega a controlar a tiempo.
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“Si presenta síntomas como tos seca, dolor corporal, fiebre u otras que prescriban un COVID-19 acuda a un especialista. Sin embargo, si solo es un resfrío, evite estar exponiéndose en centros de salud porque estará constantemente en contacto con el menor durante la lactancia materna”, explica Galli.
Cuidados
La especialista sugiere cumplir con todas las citas médicas para el recién nacido y no evitarlas. Se les puede llevar en horarios o fechas adecuadas para evitar sobreexponerlo, debido a que el pequeño no usa mascarilla.
Resalta que, si uno de los miembros de familia da positivo con COVID-19 y temen por el menor, inmediatamente se debe aislar a la persona enferma y cumplir con todos los protocolos.
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Galli motiva a las mamitas primerizas a no estresarse por la pandemia, disfrutar de esta etapa y, si es posible recibir la ayuda de un familiar en casa. “Los abuelitos, suegros o tíos pueden apoyar siempre y cuando exista el cuidado necesario”, aclara.
