En estas semanas, muchos niños practican diversas disciplinas deportivas y recreativas en sus vacaciones útiles. En estos encuentros lúdicos con otros chicos de su edad, a ellos se les presenta la oportunidad de aprender el valor de la amistad, que a su vez los padres deben reforzar.

La psicóloga Sonia de Wong explica que esto se logra permitiéndole a los menores expresar sus vivencias con otros compañeros, reconociendo con ellos que la amistad es un afecto desinteresado, en lugar de crearles temores con frases como ‘no te juntes con todos’ o ‘no prestes tus cosas’.

“Los niños son sociables por naturaleza, por lo que vincularse con otros chicos desde edades tempranas, los prepara para establecer relaciones donde primen la armonía y el respeto”, indica.

BENEFICIOS

Un niño que convive con otros pequeños aprende a buscar la conciliación en lugar de propiciar peleas, comparte sus juguetes, se esfuerza por hacer algo útil en beneficio de otros, anima al compañero que está triste y reconoce el esfuerzo ajeno. En cambio, los chicos que crecen de forma aislada, no tienen con quién descargar sus emociones ni sentirse comprendidos. El contacto con los iguales hace que el universo del menor sea más grandioso. Además, a través del otro, él puede aprender mucho de sí mismo.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

En estas semanas, muchos niños practican diversas disciplinas deportivas y recreativas en sus vacaciones útiles. En estos encuentros lúdicos con otros chicos de su edad, a ellos se les presenta la oportunidad de aprender el valor de la amistad, que a su vez los padres deben reforzar.

La psicóloga Sonia de Wong explica que esto se logra permitiéndole a los menores expresar sus vivencias con otros compañeros, reconociendo con ellos que la amistad es un afecto desinteresado, en lugar de crearles temores con frases como ‘no te juntes con todos’ o ‘no prestes tus cosas’.

“Los niños son sociables por naturaleza, por lo que vincularse con otros chicos desde edades tempranas, los prepara para establecer relaciones donde primen la armonía y el respeto”, indica.

BENEFICIOS

Un niño que convive con otros pequeños aprende a buscar la conciliación en lugar de propiciar peleas, comparte sus juguetes, se esfuerza por hacer algo útil en beneficio de otros, anima al compañero que está triste y reconoce el esfuerzo ajeno. En cambio, los chicos que crecen de forma aislada, no tienen con quién descargar sus emociones ni sentirse comprendidos. El contacto con los iguales hace que el universo del menor sea más grandioso. Además, a través del otro, él puede aprender mucho de sí mismo.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC